lunes, 27 de septiembre de 2010

Editorial

La solicitud del senador Jorge Hernando Pedraza al presidente Juan Manuel Santos en el sentido de realizar un “Encuentro para la prosperidad” con el fin de avanzar en la concertación de la ley mediante la cual la Nación tributará un homenaje a Boyacá con ocasión del Bicentenario de la Independencia en el 2019, llega en un momento oportuno ya que en su campaña el actual mandatario afirmó que: “mi estirpe orgullosamente boyacense y mi cariño sincero por esta tierra de libertad, me comprometen a lograr que al final de mi periodo de gobierno, Boyacá no ocupe el vergonzoso lugar en los indicadores de pobreza que registra hoy. La ley de honores para conmemorar el Bicentenario de la independencia, será el instrumento a través del cual consolidaremos este propósito”.
Una circunstancia más afortunada no podría darse. Este compromiso es categórico. La ocasión está dada. La definición de la Ley de Honores debe propiciarse y concretarse.
Desde luego, es mucho el terreno que al respecto se ha avanzado. Por ejemplo, el ejercicio de planeación a largo plazo que se plasmó en septiembre del 2005 en la denominada Visión 2019, es, sin duda, como bien lo señaló en su momento el senador Jorge Hernando Pedraza, el marco orientador para celebrar decorosamente el segundo centenario de la Independencia de Colombia, sellada el 7 de agosto de 1819 en el inmortal campo del Puente de Boyacá.
La Visión 2019, que tiene como ejes básicos: a) consolidar un modelo político profundamente democrático, sustentado en los principios de libertad, tolerancia y fraternidad, y b) afianzar un modelo socioeconómico sin exclusiones, basado en la igualdad de oportunidades y con un Estado garante de la equidad social, se constituye, por tanto, en una agenda de desarrollo fundamentada en la convicción de que una mirada con prospectiva permite orientar, desde ahora, las políticas públicas hacia la consecución de metas posibles
Es obvio entender que la Ley de Honores, denominada como Ley Boyacá, no puede salirse del referido ámbito. De ahí que en agosto del 2009, cuando por iniciativa del senador Pedraza se realizó en la Gobernación de Boyacá, la primera reunión de concertación de tal iniciativa, se actuó en tal sentido.
El texto del proyecto de Ley Boyacá que se tiene y que sirvió de base para que se realizaran asignaciones presupuestales en el Presupuesto Nacional de la actual vigencia, debe ampliarse y afinarse. Esta es la tarea que de inmediato debe emprenderse.