viernes, 14 de mayo de 2010

EL 21 DE MAYO NOEMÍ SANÍN ESTARÁ EN TUNJA


TUNJA. Mayo 14 de 2010. La candidata oficial del Partido Conservador a la Presidencia de la República, Noemí Sanín,aunció su presencia el viernes 21 de mayo en la ciudad de Tunja, justo nueve días antes de la primera vuelta de las elecciones presidenciales.
Ricardo Peralta, Coordinador de la Campaña de Noemí Sanín en Boyacá, dijo que la candidata presidirá en la mañana del 21 de mayo una reunión en la capital boyacense, a la cual asistirán delegados de los 123 municipios boyacenses

SENADOR PEDRAZA PIDE A PRESIDENTE URIBE NO CONTINUAR CON LA VENTA DE LA EBSA


BOGOTÁ. Mayo 14 de 2010. Aprovechando una citación al Palacio de Nariño, hecha por el Presidente Álvaro Uribe a los ponentes del proyecto de ley de financiación de la Universidad Pública, el senador Jorge Hernando Pedraza le solicitó al mandatario nacional suspender el proceso de venta de la Empresa de Energía de Boyacá y agilizar los trabajos de repavimentación y mejoramiento de la vía El Sisga-Guateque-El Secreto.
El congresista boyacense fue insistente en manifestarlo al Presidente Uribe sobre la inconveniencia de la venta de la Empresa de Energía de Boyacá, al tiempo que le planteó los graves problemas que se están presentando como consecuencia del mal estado de la vía alterna al llano.

SENADOR PEDRAZA, COOPONENTE DE PROYECTO DE LEY PARA FORTALECER UNIVERSIDAD PÚBLICA


BOGOTÁ. Mayo 13 DE 2010. Junto con cinco Senadores de la República y dos Representantes a la Cámara, el Senador Jorge Hernando Pedraza está actuando en la fase final de la actual legislatura como ponente del proyecto de Ley "Por la cual se modifica el esquema de financiación de la educación superior, definido en la Ley 30 de 1992 y se dictan otras disposiciones", presentado por el Ministerio de Educación, pero sugerido por él hace año y medio con ocasión de la crisis financiera afrontada por la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia.Si bien es cierto la iniciativa ha recibido reparos por parte de los sectores educativos y de los mismos parlamentarios en el sentido de que no significa una solución estructural al problema de inequidad de la financiación de las universidades públicas en Colombia,si se ha aceptado que con esta se comienza a recorrer el camino para sortear los problemas en tal sentido.
El Senador Pedraza y su equipo de asesores ha estado estudiando el proyecto con el fin de enriquecerlo y hacerlo realmente efectivo.

EN LA SEGUNDA VUELTA VOY A VOTAR POR NOEMÍ: JORGE HERNANDO PEDRAZA



TUNJA.Mayo 13 de 2010. El senador Jorge Hernando Pedraza anunció su decisión de apoyar irrestrictamente a la candidata oficial del Partido Conservador a la Presidencia de la República, Noemí Sanín, pues entiende que como dirigente de la colectividad debe servirle al Partido y no servirse de este.
Al intervenir en la Convención Departamental Conservadora realizada en el Teatro Suárez de Tunja, el doctor Pedraza dijo que tomaba distancia y censuraba a quienes al parecer con propósitos de reajuste pensional se han alejado del Partido para respaldar otras causas.
La convención, que contó con la participación de integrantes de 74 Directorios Municipales, fue convocada para reafirmar el propósito de trabajar intensamente en los días que restan de la campaña política con el fin de lograr una votación abrumadora en Boyacá por la candidata Noemí Sanín.
En este evento también estuvo presente el candidato a la Vicepresidencia por el Partido Conservador, el exministro Luis Ernesto Mejía.
El Senador Pedraza dijo que "en la segunda vuelta voy a votar por Noemí".
Las fotos muestran a la concurrencia y a los integrantes de la mesa de honor, entre quienes figuran, de izquierda a derecha: Ricardo Peralta, Coordinador de la Campaña en Boyacá; Delman Roa, Presidente del Directorio Departamental Conservador; Jorge Hernando Pedraza, Senador Conservador; Luis Ernesto Mejía, candidato a la Vicepresidencia por el Partido Conservador; Humphrey Roa, Representante electo Conservador y Saúl Romero, también Coordinador de la Campaña de Noemí Sanín en Boyacá.

SENADOR PEDRAZA REITERA NEGATIVA A LA VENTA DE LA EMPRESA DE ENERGÍA DE BOYACÁ


BOGOTÁ. Mayo 11 de 2010. Desde la sesión plenaria del Senado de la República el congresista Jorge Hernando Pedraza reiteró hoy su oposición a la venta de la Empresa de Energía de Boyacá.
En tono enfático el Senador Pedraza pidió al Gobierno Nacional cancelar definitivamente el propósito de vender la referida empresa, pues si bien es cierto el capital de la misma es mayoritariamente de la Nación, afectivamente es un patrimonio de los boyacenses. "Hemos dicho , y hoy lo repetrimos, que si esta empresa pasa a manos privadas se perjudicará a miles de usuarios de este servicio que viven en zonas deprimidas y alejadas del centro del departamento", anotó el parlamentario.
Se mostró extrañado por los anuncios recientes del Ministerio de Minas y Energía en el sentido de proseguir la venta de la Empresa de Energía de Boyacá. Dijo que resulta difícial aceptar que se enajene una empresa que en este momento arroja resultados favorables en su balance.

SENADOR PEDRAZA PROTESTA POR PUBLICACIÓN DE FOTOMONTAJE QUE ULTRAJA A LA RELIGIÓN CATÓLICA, A LA MUJER COLOMBIANA Y A LA CANDIDATA NOEMÍ SANÍN


BOGOTÁ. Mayo 11 de 2010. El vocero del Partido Conservador en el Senado de la República, Jorge Hernando Pedraza rechazó con vehemencia hoy en la sesión plenaria de esta corporación el fotomontaje aparecido en la Revista Gente, edición correspondiente al mes de mayo, en el cual se presenta el rostro de la candidata presidencial Noemí Sanín con un cuerpo desnudo y como parte de la figura del Divino Niño.
En una constancia radicada en la Secretaría General de la Cámara Alta el senador Pedraza protestó por el ultraje de que ha sido objeto la candidata oficial de su colectividad política, al tiempo que repudió lo que calificó como una profanación a imágenes religiosas y un irrespeto a la mujer colombiana.
"No es sólo el ataque a Noemí Sanín lo que nos indigna, es también la afrenta a la mujer colombiana. Esa composición gráfica está lejos de ser artística. Es simplemente pornográfica y vulgar", anotó el doctor Pedraza.

domingo, 9 de mayo de 2010

SOBRE EL PAPEL DE LAS TIC PARA SUPERAR LA CRISISI ECONÓMICA MUNDIAL HABLÓ JORGE HERNANDO PEDRAZA EN CUMBRE DE LA UIT EN GINEBRA


GINEBRA (SUIZA). Abril 4 de 2010. Invitado por la ONU y comisionado por el Senado de la República de Colombia participó en el Tercer Foro de parlamentarios sobre la Configuración de la Sociedad de la Información realizado del 3 al 5 de mayo en la ciudad de Ginebra, Suiza.

Si bien es cierto la delegación colombiana estaba conformada por seis senadores, solamenten el senador Pedraza actuó como conferencista.

De otra parte el Senador Pedraza, con ocasión de este evento presentó a la Unión Internacional de Comunicaciones, UIT, presentó un informe sobre las acciones desarolladas por el Congreso de Colombia para el avance de las tecnologías de la información y las comunicaciones, TIC. En este documento el Senador Pedraza afirma que "si bien es cierto el Congreso de Colombia no ha sido específico en dictar normas o actuar frente a la crisis económica surgida a partir del 2008, sí se han realizado tareas encaminadas a situar a Colombia en lugar de vanguardia en este mundo globalizado y digitalizado, lo cual le permite enfrentar con ventajas las crisis que sobrevengan y avanzar hacia la prosperidad".


EL informe dice: "Las acciones que se desarrollan desde el Congreso de Colombia para el avance del sector de las tecnologías de la información y las comunicaciones, TIC, corresponden a los tres ejes básicos de competencia de esta Corporación: legislativo, control político y gestión.

Desde lo legislativo

En lo legislativo, después de casi 12 años de intentos fallidos, fue aprobado el marco legal del sector, es decir, la Ley 1341 de 2009, la cual determina el marco general para la formulación de las políticas públicas que regirán en Colombia las tecnologías de la información y las comunicaciones.

El Congreso reconoce el impacto de estas tecnologías en la competitividad, su potencial para apoyar la inserción de los países en la economía globalizada, e impulsar su desarrollo económico y social. Se ha entendido por parte de los congresistas que los anteriores beneficios sólo pueden convertirse en resultados concretos en la medida en que la sociedad se apropie de estas tecnologías y las haga parte de su desempeño cotidiano.

Es innegable que el uso de estas tecnologías ha cambiado las costumbres sociales y la forma como interactúan las personas. Las TIC han mejorado las oportunidades para grandes grupos de la población tradicionalmente excluida, con lo cual se ha aumentado la movilidad dentro de la sociedad. Han producido, además, una revolución del aprendizaje que ha cambiado la manera como las personas aprenden y el papel de los estudiantes y docentes. También, el uso de estas tecnologías ha evidenciado que el período del aprendizaje no puede ser un proceso limitado en el tiempo sino que debe propiciarse a lo largo de toda la vida.

La Cámara de Representantes y el Senado de Colombia debatieron y aprobaron la Ley de TIC por las razones anteriores y porque Colombia, aunque ha hecho esfuerzos para incursionar en el mundo de las TIC, ha estado bajando posiciones en la tabla del índice internacional de tecnología debido a que muchos países han logrado mayores avances; además, porque el índice de crecimiento de la competitividad, que mide la capacidad de la economía nacional para alcanzar un crecimiento económico sostenible en el mediano plazo, controlando el desarrollo económico actual, tampoco es favorable para Colombia ya que no presenta un comportamiento satisfactorio, pues se encuentra retrasado frente a otros países.

La Ley de TIC aprobada por el Congreso de Colombia establece entre otras cosas las siguientes: el ordenamiento general del sector; el régimen de competencia; la protección al usuario; cobertura y calidad del servicio; promoción de la inversión en el sector; desarrollo de las TIC; uso eficiente de las redes y del espectro radioeléctrico; potestades del Estado en relación con la planeación, la gestión, la administración adecuada y eficiente de los recursos, regulación, control y vigilancia del mismo; facilidad al libre acceso y sin discriminación de los habitantes del territorio nacional a la Sociedad de la Información. Igualmente, elimina la clasificación de las telecomunicaciones por servicios y establece la habilitación general; organiza y señala con carácter obligatorio la utilización de las TIC por parte de las instituciones del Estado; disminuye la dispersión de las funciones de inspección, vigilancia y control; garantiza la calidad del servicio de TIC a través de las telecomunicaciones y reorganizan las entidades rectoras del sector: Ministerio, Superintendencia, Comisión de Regulación y crea la Agencia Nacional del Espectro.

La Ley de TIC, como se le conoce, denota un especial interés por liberalizar en mayor profundidad el mercado, generando condiciones de equivalencia que propugnan por competencias trasversales, creando nuevos entes y reafirmando los existentes en sus funciones de vigilancia y control, aún proponiendo modificaciones en la estructura de competencia por servicios.

Pero, la voluntad del Congreso de Colombia para impulsar las tecnologías de la Información y las Comunicaciones no se circunscribe al trámite reciente de la Ley de TIC sino que se ha plasmado de tiempo atrás en aportes a iniciativas legislativas del ejecutivo, convertidas en Ley de la República, como los Planes de Nacionales de Desarrollo.

Esas contribuciones se han materializado así:

• En el Plan Nacional de Desarrollo 1990-1994 “La Revolución Pacífica”, se creó el programa de “Nuevas tecnologías en educación” con el propósito de captar y sistematizar tecnologías desarrolladas dentro y fuera del país y adaptarlas a condiciones específicas de los procesos educativos locales. Tal acción se concretó en dos proyectos: una encaminada a incorporar los desarrollos de la informática aplicada a la educación y otra, para el diseño, la producción y la difusión de medios audiovisuales como apoyo pedagógico.

• En el Plan Nacional de Desarrollo 1994-1998 “El Salto Social”, se expresa la decisión de asumir las tecnologías de la información y la comunicación como herramientas de productividad ya que uno de sus objetivos es "formar un nuevo ciudadano colombiano: más productivo en lo económico…”, se propugna por “la incorporación agresiva de la informática y de las redes de información nacionales e internacionales” y se busca "fomentar el uso de la informática con fines educativos y articular el país a redes de información”. También se estableció que “el manejo adecuado del conocimiento, el desarrollo científico y tecnológico, y el aumento de la productividad constituyen la base del crecimiento moderno y de la competitividad. Los programas de ciencia, tecnología y educación deben evolucionar paralelamente a mediano y a largo plazo para que, debidamente orientados, se traduzcan en desarrollo y bienestar social”.

• En Plan correspondiente al periodo 1998-2002 “Cambio para construir la Paz”, Ley 508 de 1999, se propone impulsar la construcción de Colombia como una sociedad del conocimiento, en un proceso que se debe observar como una totalidad porque contempla el desarrollo de la persona desde la concepción hasta la tumba. En esta perspectiva hay dos elementos fundamentales del sistema que son: la Educación Preescolar, Básica y Media que genera los fundamentos primarios para el desempeño en dicha sociedad; y la Educación Superior que articula la orientación del proceso, generando con la investigación, la docencia y la extensión, un horizonte para la formación en lo superior, hacia el que se dirija la totalidad del sistema educativo en particular y de la Nación en general.

• En el Plan Nacional de Desarrollo 2002-2006 “Hacia un Estado Comunitario”, Ley 812 de 2003, se determina que en armonía con el proyecto de Agenda de Conectividad, impulsará la expansión del sistema Internet II como plataforma para facilitar la ampliación del ancho de banda y lograr que todo el sistema educativo tenga acceso fluido y oportuno a las nuevas ofertas de conexión a bases de datos, genéricas y específicas, disponibles a escala global.

• Finalmente, en el Plan Nacional de Desarrollo 2006-2010 “Estado Comunitario: desarrollo para todos”, las tecnologías de la información y las comunicaciones son tomadas como instrumento estratégico y juegan protagonismo especial en diversos campos de la actividad nacional. Las TIC están diseminadas a lo largo del Plan. Aparecen en el articulado de la Ley, lo mismo que en el documento anexo: Estado Comunitario Desarrollo para todos. En el Plan Nacional de Desarrollo 2006-2010 se indica que en relación con las tecnologías de información y comunicaciones (TIC), el Gobierno Nacional adelantará acciones orientadas a: i) promover el acceso y servicio universal a las TIC mediante programas comunitarios; ii) reducir la brecha de apropiación de TIC entre las diferentes regiones del país; iii) fortalecer la radio nacional y televisión pública; iv) desarrollar departamentos y municipios digitales; v) promover nuevas tecnologías que estimulen la libre competencia y vi) promover la implementación progresiva del software en las entidades públicas.

Desde la gestión

Desde el campo de la gestión el Congreso de la República en materia de promoción de las TIC ha actuado bajo el convencimiento de que ante el avance de la globalización, el país debe buscar caminos para estar a tono con este fenómeno, que si bien es cierto integra elementos del orden político y social, su naturaleza es fundamentalmente económica y tiene como requerimientos básicos la productividad y la competitividad para lo cual las TIC resultan fundamentales.

En consecuencia, un grupo de congresistas, dentro del cual he actuado con interés, sin descanso y en forma proactiva, ha estado apoyando a los alcaldes y gobernadores en la gestión, ante instancias nacionales, de programas tales como Territorios Digitales, que es una estrategia para impulsar la aplicación de las TIC en todos los campos de la actividad humana en las entidades territoriales del país; Computadores para Educar, programa orientado a dotar de equipos informáticos a los establecimientos educativos oficiales; Compartel, plan que tiene como propósito desarrollar las comunicaciones sociales, es decir, prestar servicio de comunicaciones a zonas apartadas y deprimidas en lo económico y social; Gobierno en Línea, cuyo objetivo es aplicar las TIC en las entidades e instituciones públicas del país para hacerlas eficientes, productivas y transparentes.

Desde el control político

A través de citaciones, a las comisiones y a las plenarias de Senado y Cámara, a los ministros y directores de entidades nacionales y regionales, desde el Congreso de Colombia se ha contribuido a acelerar el avance de las TIC en el país. Personalmente he adelantado debates en los que he advertido políticas equivocadas en el sector de las TIC; por ejemplo, fui quien alertó al Gobierno sobre la crisis irreversible de la empresa Telecom, que finalmente fue liquidada; señalé el atraso del país en materia de penetración de banda ancha; he insistido sobre la necesidad de adelantar acciones urgentes y definitivas en materia de TIC aplicadas a la educación.

De la misma manera he manifestado que en el momento es visible la falta de voluntad política para enfrentar el reto de dotar de infraestructura adecuada al país en materia de tecnologías de la información y las comunicaciones y así evitar que se profundice la brecha digital, tanto interna como externa, y caminemos hacia el abismo de la exclusión digital, la cual deriva en exclusión social. Desde luego, mi posición no ha sido la de censurar negativamente, sino la de analizar propositivamente las situaciones planteadas, de ahí que hubiese estado pendiente en el proceso de escogencia del estándar de televisión digital y en el de asignación del tercer canal privado de televisión.

Dentro de esta línea he señalado que el programa Computadores para Educar, que cumple ya 12 años en medio de críticas y de voces de defensa, tiene fortalezas en la medida en que a través de este se inició el proceso de poner en contacto a los niños del campo con un computador, pero he formulado reservas, primero por ser un modelo importado del Canadá; segundo, por entregarse computadores repotenciados; tercero, por la carencia de un programa de mantenimiento de los equipos, y cuarto, por las excesivas y costosas exigencias para la adecuación de las aulas donde deben instalarse los equipos.

Igualmente, he insistido en anotar que uno de los errores más graves que ha cometido el país en materia de TIC ha sido el de dejarse rezagar en conectividad, pues no sólo la cobertura lograda al momento es baja, sino el ancho de banda es en extremo reducido.
En términos generales, si bien es cierto el Congreso de Colombia no ha sido específico en dictar normas o actuar frente a la crisis económica surgida a partir del 2008, sí se han realizado tareas encaminadas a situar a Colombia en lugar de vanguardia en este mundo globalizado y digitalizado, lo cual le permite enfrentar con ventajas las crisis que sobrevengan y avanzar hacia la prosperidad.

Bogotá, 29 de abril de 2010

SENADOR PEDRAZA PARTICIPÓ EN SEMINARIO DE LA UNIÓN DE PARTIDOS LATINOAMERICANOS, UPLA


SANTIAGO DE LOS CABALLEROS (República Dominicana). Mayo 1 de 2010. Con la conferencia "El rol de los parlamentarios en el Gobierno participó el Senador Jorge Hernando Pedraza en el Segundo Seminario de cooperación e intercambio de experiencias entre los jefes de bloques parlamentarios de Unión de Partidos Latinoamericanos, UPLA, reunidos en la ciudad de Santiago de los Caballeros, República Dominicana.

El Senador Pedraza fue invitado a participar en este evento en su condición de Vocero del Partido Conservador Colombiano. Las deliberaciones, a las que asistieron representantes de todos los países de América Latina se realizaron durante los días 29,30 d3 abril y primero de mayo.

El siguiente es el texto de la conferencia dictada por el Senador Pedraza: "Para comenzar, es conveniente aclarar que aunque el concepto de “parlamento” es propio de los regímenes parlamentarios que caracterizan a las democracias europeas y de otros países como Japón y Rusia, mientras que el concepto de “Congreso” identifica al órgano legislativo en los sistemas presidencialistas que imperan en América y denota la separación de poderes, el uso popular ha hecho que estos conceptos se vuelvan sinónimos, y, en consecuencia, seguiremos esa tendencia.

El parlamento es la columna vertebral de la democracia, aceptada esta como el poder del pueblo, como fundamento último de la legitimidad del poder político, la aplicación de la soberanía popular. La democracia como sistema político y de organización social es inherente a la libre voluntad de los ciudadanos, valga decir, de la voluntad del pueblo. Una definición mínima pero contundente de democracia la dio el respetable estadista y connotado conservador Winston Churchil cuando afirmó: “La democracia es un régimen que tiene muchos defectos pero que tiene una gran ventaja: todos los demás sistemas políticos tienen defectos más graves”.

No existe, ni ha existido nunca, ni podría existir, un régimen democrático en el que la función de legislar no esté en cabeza de un órgano de elección popular e independiente del Ejecutivo. Por el contrario, cuando en algún país el gobierno se vuelve tan poderoso que termina desplazando al parlamento, pronto asomarán las sombrías fauces de la dictadura. Importa, pues, a todos los aquí presentes y a todos los latinoamericanos que amamos la democracia y abominamos los autoritarismos, que nuestros congresos no sean nunca dóciles instrumentos, fácilmente manipulables por los gobernantes de turno.

Tradicionalmente se ha enseñado que los congresos – y la democracia – nacieron en Grecia, concretamente en la Atenas clásica, que llegó a su plenitud en el siglo VI A.C. Los ciudadanos atenienses, que en realidad eran una pequeña minoría dentro de la ciudad – la alta burguesía, o la oligarquía, diríamos hoy – se reunían en la Asamblea y decidía todas las cosas importantes de la ciudad, incluso los nombres de sus gobernantes, cuya autoridad siempre se quería restringir, precisamente para evitar las arbitrariedades. Pero una vez el huracán inevitable de la historia arrasó con la Grecia clásica y dio paso al Imperio Romano, primero, y a la larga Edad Media, después, el concepto de democracia desapareció del contexto europeo por cerca de 1.600 años.

Anotamos, claro está, que la República Romana fue una institución democrática, que fue destruida cuando la riqueza y las conquistas territoriales la hicieron inviable. La genialidad de Julio César consistió precisamente en entender que Roma no podía ser una gran potencia, mientras simultáneamente fuera una República, pues la ferocidad de los conquistadores no admite el freno de las leyes, característica de un sistema democrático.

La democracia moderna, su hermano gemelo, el estado de derecho, y su más rigurosa expresión, el parlamento, nacen, entonces, en la Inglaterra absolutista del siglo XIII. Y tienen fecha de nacimiento y partida de bautismo: Fue el 15 de junio de 1215, cuando el Rey Juan sin Tierra firmó, presionado por los nobles sajones, el documento que la historia conoce como “La Carta Magna”. Es la primera Constitución de la historia moderna. En ella se consagran, por vez primera, instituciones tan sagradas para todos los seres que amamos la libertad como el Habeas Corpus, el debido proceso, las libertades y derechos fundamentales de la nobleza, y un principio que se ha mantenido incólume con los siglos: Aquel que pregona que “No hay impuestos sin representación”, tan importante, que es el origen mismo del parlamento, que en principio fue esencialmente una asamblea de los nobles convocada por el Rey para fijar las contribuciones, especialmente en las frecuentes épocas de guerra.

Tengo la sospecha de que en ese acto histórico que fue la redacción y firma de la Carta Magna poco o nada tuvo que ver la historia griega, ya que estos nobles ingleses estaban simplemente furiosos con su rey, que irrespetaba sus derechos, se rebelaron, y lo pusieron en graves apuros. La inmensa mayoría de ellos ni siquiera sabía leer, como era usual en esa época, de modo que es muy poco probable que por lo menos supieran de la existencia de Grecia y de la importancia que para la historia tenían sus grandes pensadores.

En conclusión, la Democracia Occidental y la institución parlamentaria las inventaron los ingleses. Su ejemplo se imitó después en Europa. Ya sabemos que casi seis siglos más tarde, al convocar el Rey Luis XVI los “Estados Generales”, que eran algo así como el parlamento de los franceses, se precipitó la Revolución Francesa y que algunos años más tarde, cuando los españoles enfrentados a Napoleón convocan sus “Cortes”, la injusta y casi insignificante representación que se le quiso dar a los habitantes de las colonias americanas, fue el detonante de nuestra emancipación.

Y así llegamos, saltando por encima de los siglos, a las democracias modernas. Locke y Montesquieu estructuraron, desde Inglaterra y Francia, la teoría que constituye la columna vertebral del sistema democrático: La teoría de la división del poder público en tres ramas, que tienen la misión esencial de controlarse entre ellas, y de evitar que alguno de los actores se vuelva tan preponderante que se adueñe de la escena. En este esquema, los congresos y parlamentos hacen las leyes, los gobiernos las ejecutan, y los jueces las hacen aplicar y castigan a los infractores.

En el caso colombiano, que me corresponde vivir día a día y deseo referenciar con brevedad, la Constitución Política vigente, expedida en julio de 1991, consigna en el título VI, bajo el membrete: “De la rama legislativa”, los preceptos que rigen el Congreso de la República. Son 55 artículos que van del 132 al 187. Como funciones generales se asignan a esta Corporación las de reformar la Constitución, hacer las leyes y ejercer el control político al Gobierno y a la administración. Está integrado por el Senado y la Cámara. El periodo de los congresistas es de cuatro años. Como prohibiciones se establecen: inmiscuirse en asuntos de otra rama del poder público; exigirle al Gobierno información diplomática, dar votos de aplauso o censura a los actos oficiales; autorizar viajes al exterior con dinero del Estado. Los Representantes a la Cámara corresponden a circunscripción territorial, es decir, los eligen en cada uno de los 32 departamentos y del Distrito Especial de Bogotá y los senadores, a la jurisdicción nacional.

Pero entrando en materia para abordar el tema central de esta charla y entendiendo como parlamentario en el gobierno a aquel que hace parte de la coalición que respalda al ejecutivo, debe anotarse que este es quien apoya y defiende las iniciativas y acciones gubernamentales. Por supuesto, los parlamentarios en el gobierno deben constituir la mayoría del parlamento, pues de lo contrario sería inviable la administración del poder ejecutivo.

Obviamente, la disparidad de procedencias ideológicas generan dificultades, en ocasiones insalvables, en esas coaliciones de gobierno. Personalmente en varias ocasiones, primero como Representante a la Cámara y luego como Senador de la República, a pesar de conformar la coalición mayoritaria de gobierno he tenido que separarme de iniciativas gubernamentales, pues cuando el interés oficial entra en conflicto con el interés de la comunidad, siempre me quedo con esta último, pues a ella me debo y es a la que represento.

Así han funcionado las cosas, bien que mal, hasta los tiempos actuales, en las democracias occidentales, y últimamente en importantes naciones que despertaron de la pesadilla totalitaria. Sin embargo, en esta época ocurren tres fenómenos que en mi modesta opinión amenazan el equilibrio de los poderes públicos y nos están encarrilando hacia un modelo democrático no experimentado hasta ahora: Me refiero, en primer lugar, a la complejidad de la vida moderna, que ha agigantado el poder del Ejecutivo en perjuicio del legislativo; en segundo lugar, al gran protagonismo que en algunos países, como Colombia, ha adquirido el poder judicial; y en tercer lugar, a la aparición de instituciones como los medios de comunicación y las organizaciones ciudadanas, que en gran medida ejercen un control social muy eficaz sobre los poderes públicos, con un influjo evidente en el desarrollo democrático.

Analicemos entonces las implicaciones de estos tres fenómenos que mencioné hace un momento: En primer lugar, la manera como la complejidad de la sociedad moderna concentra el poder en el Ejecutivo, en desmedro del órgano legislativo.

Cualquiera de nosotros sabe que, por regla general, y esto es válido también para los países desarrollados, los proyectos de ley exitosos son aquellos que han sido presentados o han gozado del beneplácito del Gobierno. Muy pocas veces los proyectos que tienen iniciativa parlamentaria logran convertirse en leyes, a menos que no tengan mucho alcance y su importancia sea relativa. Y si el Gobierno se opone al proyecto, su fracaso es casi seguro.

Esto ha llevado a algunos analistas a pensar que el equilibrio entre las ramas del poder público se ha roto, pues en la práctica la función de expedir las leyes la tiene materialmente el poder Ejecutivo, si bien, naturalmente, sigue formalmente en cabeza del Legislativo. Ello es más notorio en temas tan importantes como el económico y las relaciones internaciones. En el campo económico, los gobiernos disponen de un ejército de asesores, generalmente muy bien calificados, que lo orientan en la toma de decisiones, y dispone así mismo de toda la información necesaria para tomar esas determinaciones. Los congresos, en cambio, sobre todo en los países pobres, carecen de esa valiosa y eficiente infraestructura intelectual, de tal manera que siempre el Gobierno tendrá ventaja a la hora de debatir los grandes temas de la economía. Lo mismo sucede en las relaciones internacionales, tema que por lo general es del resorte exclusivo de los gobiernos.

En segundo lugar, debo destacar el protagonismo que en algunos países, como es el caso colombiano, ha adquirido el poder judicial. Protagonismo que en los Estados Unidos es de vieja data, pues allí se ha dicho, quizás en forma exagerada pero con algo de razón, que su sistema es “un gobierno de los jueces”. En gran medida porque muchos de los grandes hitos de la democracia norteamericana han sido marcados por célebres sentencias de algunos de los grandes juristas que han pasado por su Corte Suprema de Justicia, uno de los cuales, el juez Marshall, trazó con sus sentencias el perfil característico de la sociedad en el siglo XIX.

En Colombia, la Corte Constitucional, juez supremo de la constitucionalidad de las leyes, a través del mecanismo llamado “Modulación de Sentencias”, en varias ocasiones ha ejercido una auténtica función legislativa, interpretando las leyes con tal amplitud que ha llegado a sustituirlas e incluso a darle órdenes al Gobierno y al Congreso. En otras ocasiones, ha decidido que una ley es inconstitucional, pero aún así le fija determinados efectos hacia el futuro, por lo que algunos de nuestros académicos y analistas políticos consideran que la Corte ha desbordado sus funciones y ha invadido la órbita del Congreso. De la misma manera, contrariando el texto mismo de la Constitución, ha decidido que ciertos principios constitucionales son intocables por parte del Congreso, lo cual viola, no solamente una tradición jurídica nacional, sino el texto mismo de la Carta.

En tercer lugar, debemos destacar que la televisión, la radio y la prensa escrita se han erigido, no solamente en fiscales, sino incluso en jueces de gobiernos y parlamentos, de tal manera que hoy son un auténtico cuarto poder dentro de los sistemas democráticos. Con la ventaja de que normalmente no responden ante nadie, pues las leyes que protegen la libertad de expresión son generalmente muy generosas con ellos. O lo son los jueces, a la hora de interpretarlas, en desmedro de la clase política que integra los parlamentos.

Un papel similar están jugando algunas organizaciones sociales de inevitable contenido político, e incluso las redes que se arman con pasmosa velocidad a través del Internet.

Todos estos fenómenos están transformando la función tradicional de congresos y parlamentos. Se ha dicho que su función ya no es la de expedir las leyes, sino la de ejercer el control político sobre el Ejecutivo, en ser el fiscal del Gobierno. Tarea que no es fácil, porque no siempre la información necesaria para cuestionar las acciones del Gobierno está al alcance de los congresistas, y porque la debilidad de los partidos políticos en los países subdesarrollados hace que a los congresistas que se vuelven demasiado incómodos para el gobierno de turno, se le dificulte la reelección, pues con frecuencia la maquinaria oficial lo aplasta electoralmente.

El tránsito de las sociedades latinoamericanas hacia la modernidad, no es posible sin el fortalecimiento de las instituciones democráticas. Si alguna lección podemos sacar de nuestra historia común, es la del daño inmenso que nos han hecho los caudillismos, de todos los matices. Y en esa ingente tarea de lograr que las instituciones sean más importantes que los caudillos, es vital lograr que nuestros congresos sean percibidos por los pueblos como instituciones sólidas y confiables, que recuperen su misión fundamental de servir de correas de transmisión de las angustias y de las necesidades populares".