COMUNICADO
Frente a la grave situación que se registra en Boyacá desde la madrugada del pasado lunes como consecuencia del paro agrario, hago un llamado vehemente al Gobierno Nacional para que con urgencia atienda a los voceros de la movilización.
No estoy de acuerdo con las vías de hecho, pero sí considero que hay razones fundadas por parte del campesinado en sus peticiones; de ahí que en el paro del mes de mayo intervine resuelta y efectivamente para que los campesinos fueran oídos y comprendidos por el Gobierno. Hoy mantengo enorme preocupación por la forma como se ha deteriorado la tranquilidad, la movilidad, la cotidianidad en el departamento. En el momento Boyacá está desbastecido de combustible, escasean los alimentos, no hay servicio público de transporte y los disturbios y la perturbación social pululan por doquier.
La del sector agropecuario es una crisis que día a día se profundiza y que agobia a quienes, siendo consecuentes con el comportamiento de sus antepasados, respetan las instituciones y contribuyen a la construcción de la nacionalidad, pero hoy están golpeados, abandonados y con desesperanza.
Boyacá fue una comarca decisiva en el proceso libertario y luego ha sido soporte fundamental de la democracia y motor del desarrollo económico y social. Por eso, a nuestros campesinos no se les puede mirar con indiferencia, ni tratar en forma desapacible.
Bogotá, 22 de agosto de 2013.
JORGE HERNANDO PEDRAZA
Senador
